«Ahora tendré que matarte», el primer libro de Inés Bortagaray, fue publicado originalmente en la colección de los Flexes Terpines, dirigida por Mario Levrero, en 2001. Ahora, a 20 años de esa primera edición, de tirada limitada, rescatamos este libro fundamental en la carrera de una de las escritoras más importantes de nuestro país.

En «Ahora tendré que matarte» la narradora cubre las escenas cotidianas con un manto de magia, como si estuviera intentando darle sentido por primera vez a sus quehaceres, a sus idas y vueltas, observando el mundo con atención, fijándose en cada movimiento, en cada detalle. Primeros amores, niñas que menstrúan y se cuestionan su virginidad. Polillas, caracoles, bichitos, peces que se mueren y se van por el wáter, «Ahora tendré que matarte» es un libro escrito con una prosa precisa, cargado de imágenes vívidas, en constante movimiento.

Además del texto original, editado y corregido, esta edición de «Ahora tendré que matarte» incluye, como bonus track, a Amores primeros, una selección de tres cuentos sobre amor.

«El hombre mide las distancias desde la altura. Al costado del edificio, en el suelo que está al costado del edificio, no hay hormigas. Es agua lo que hay. Agua azul encerrada en una piscina. En la piscina el agua es azul porque la piscina es azul. El hombre mira desde lo alto esa piscina. Desde lo alto la piscina es pequeña, como una vasija pequeña, rectangular, azul cielo. Yo miro desde lo alto esa piscina y sé qué va a pasar. El hombre se tirará al agua. Yo lo veré y no haré nada para evitarlo. El hombre gira y se para como un soldado mirando al frente. Mira hacia abajo. Ahora su abajo al frente es la piscina. Si el hombre se tira ahora, no caerá sobre las hormigas, sino en el agua. Pero el agua es pequeña desde esa altura, y los hombres fallan. Este hombre puede fallar. Yo lo miro y espero. Espero uno. Espero dos. Espero tres.»